Descripción
Las dos torres, diseñadas por el conocido arquitecto Toyo Ito, cuentan con una altura aproximada de 120 m. Cada cual tiene su función particular: una es un hotel y la otra un edificio de oficinas de más de 40.000 m2.
Solución ULMA
Al tratarse de edificios de más de 120 m y alrededor de 28 plantas,requirieron el empleo de un sistema capaz de realizar los trabajos en altura con rapidez, seguridad y calidad. Así, ULMA Construcción empleó su Sistema Autotrepante ATR desde las plantas subterráneas hasta las plantas superiores. Es un sistema de trepa convencional al que se le añaden soluciones mecánicas e hidráulicas para conseguir que la elevación del sistema se realice sin necesidad de grúa.
Las peculiares siluetas de ambos edificios precisaron de núcleos de hormigón particulares. El núcleo del edificio del hotel, de geometría cilíndrica y un diámetro de 13 m y espesor de muro de 40 cm, se solucionó con una plataforma interior y consolas exteriores, ambas autotrepantes. Además, el efecto de rotación se consiguió con la variación de la superficie de una planta a otra, de 700 a 1.000 m2. Mientras que la geometría rectangular del edificio de oficinas, con un espesor de muro de 45 cm, se solucionó con tres plataformas interiores y consolas exteriores ambas autotrepantes.
Este sistema optimizó sus resultados con la combinación de otros productos del portafolio:
- Losas bajo rasante: sistema CC-4 con puntal de aluminio ALUPROP.
- Losas sobre rasante: sistema Mesas VR y Puntal EP.
- Losas interiores del núcleo: sistema ENKOFLEX y Puntal EP.
- Pilares: Moldaje Vertical CLR, ORMA y COMAIN para pilares interiores del núcleo.
- Muros perimetrales: Moldaje Vertical ORMA y sistemas de moldaje a una cara.
Así, en la ejecución de núcleos de hormigón fue posible elevar el moldaje en condiciones climáticas adversas. La productividad o rentabilidad del sistema siempre estuvo asegurada ya que el ritmo de ejecución, en este caso, fue de una planta completa, de 700-1.300 m2, cada 6 ó 7 días. La técnica del autotrepado se basa en un sistema hidráulico que permite llevar a cabo la elevación del conjunto de manera automática y simultánea mediante el movimiento sucesivo del moldaje y los mástiles. Este sistema, utilizado junto con el ENKOFORM V-100, permitió la ejecución de muros con una altura típica entre losas de 3,84 m en el hotel y 4,14 m en el edificio de oficinas.
En todo este proceso de trepado, la seguridad está garantizada. Dispone de unas plataformas de trabajo amplias y protegidas contra cualquier agente externo.
De cara a optimizar la ejecución de ambos edificios, el sistema autotrepante permitió además elevar medios auxiliares como el distribuidor, encargado de verter el hormigón de todos los elementos estructurales (muros, losas, pilares,...). De esta forma el hormigón fue bombeado desde la planta baja hasta el piso en ejecución y vertido por medio del distribuidor.
En la ejecución del moldaje exterior del edificio de oficinas, el Sistema Autotrepante ATR estaba compuesto por consolas que sirvieron de apoyo al moldaje unidas mediante un carro de retranqueo. Este sistema, accionado por un mecanismo de cremallera, separó los paneles del muro en la fase de desmoldaje. Dispone asimismo de un tensor que sirve para aplomar el moldaje y elementos de regulación que permiten posicionarlo tanto de forma vertical como horizontal. Mientras, el moldaje interior se resolvió con plataformas autotrepantes, pero a base de cerchas. Las cuatro plataformas de las que consta el sistema están comunicadas mediante escaleras que permiten moverse por la estructura con total seguridad.
Dada la geometría curva del hotel, el moldaje exterior, apoyado sobre consolas autotrepantes, estaba formado por un sistema de riostras curvas con sus correspondientes vigas y tablero fenólico. La elevación se realizó, tanto en el hueco interior como en el exterior, con dos conjuntos accionados por dos centrales hidráulicas independientes.